Tener la oportunidad de
trabajar la tierra, tu tierra. Que tu oficina carezca de paredes, ni techo. Que
el sol dore tu piel y el rocío de la mañana humedezca tu piel….
Ser tu propio jefe, tener un horario súper flexible,
saber que estas produciendo alimentos básicos, sanos, sabrosos, sostenibles,
que estas siendo respetuoso con el entorno y que además estas ofreciéndoselo a
las familias por un precio justo.
Espera….espera….¿Pero
que estamos diciendo?
Y UNA MIER………
Esperamos no romperle a
nadie el romanticismo de esta escena…..pero nos tememos que la realidad es muy
diferente. Sin quitarle merito a nadie, quizás sea así para el alto ejecutivo
que quemado por el estrés decide romper
con todo para comprarse un viñedo en la toscana y vivir allí un retiro idílico.
Lamentablemente nuestra
situación no es esa….nosotros, Verdura Pura, o sea, Judit y Xabi, llevamos ya
casi cuatro años de lucha. Empezamos esta aventura siendo absolutamente
Neo-agros, es decir partíamos absolutamente de cero. Ni formación, ni
experiencia, ni tierras heredadas del abuelo del abuelo, ni maquinaria ni nada
de nada. Y tres años después seguimos siendo Neo-agros.
En el camino hemos cometido muchos errores,
que son, según cuentan, la mejor de las
escuelas. La agricultura ecológica es complicada, sobre todo en estos años
iniciales, hasta que consigues que tu suelo se vaya equilibrando. Las plagas y
el clima nos han castigado mucho. Este continuo acierto-error (o mejor dicho: error, error,
error, error, acierto) nos lleva por una montaña rusa emocional que muchas
veces te hace plantearte tirar la toalla y rendir pleitesía a la dura realidad.
Cada vez que parece que empiezas a levantar cabeza, zasca, otra en toda la
frente.
Pero los Neo-agros, también somos duros y
decides tirar hacia adelante sobre todo si miras hacia detrás y recuerdas el
trabajo echado (y hecho), las ilusiones puestas y el dinero invertido. Dinero
que dicho sea de paso ha sido casi siempre aportado por la familia. Por eso
escribimos esto, para agradecerles ese
apoyo sin el cual esta locura hubiera
sido imposible. A nuestras familias por
el apoyo económico, logístico y moral, pero no nos podemos olvidar de las
familias que sin ser nuestras, con
vuestra confianza en nuestra verdura y
vuestra constancia, en cierta medida también lo sois un poquito. Por eso a todos
vosotros os queremos dar las GRACIAS. Por estar ahí y por confiar en Verdura
Pura y en nosotros. Todos sois Verdura
Pura.
Foto de los inicios...cuando en el campo no había nada
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