Empieza la temporada de fresas y estamos deseando ver como se da la producción este año. Para mi gusto, uno de los cultivos más agradecidos, tanto en cantidad, como en calidad, ya que al menos hasta ahora, nuestras fresas han sido de un sabor excelente.
Comenzamos hace tres temporadas con 5 matas, de las que salieron 30 y de las que ahora tenemos unas 250 matas distribuidas en ocho lomos. Estoy convencida de que los cuidados que les damos son parte del éxito. Entre las matas, sembramos ajos, lo que evita los pulgones y las hormigas (y esto sí puedo decir que lo hemos comprobado). Además, hacemos un acolchado con acículas de pino, que aparte de ayudar a mantener la humedad en verano y evitar que los frutos queden en contacto directo con el suelo, lo acidifica, favoreciendo a la planta. Por último, hacemos tratamientos con extractos de ortiga y decocción de cola de caballo que nos ayudan a reforzar las defensas naturales de las plantas y a prevenir las infecciones por hongos y repeler pulgones.
En las fotos podéis ver los ajos plantados entre las fresas, plantas sin y con el acolchado con acículas de pino y nuestras fresas de la temporada anterior
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